El nacimiento de las Obras Misionales Pontificias se debe a un Pentecostés moderno del Espíritu que, con sus carismas, ha hecho profetizar y obrar en favor de la Misión a sencillas mujeres, a un Obispo y a un Sacerdote, que se convirtieron en los carismáticos Fundadores del mayor movimiento laical de colaboración misionera en la Iglesia.
PONTIFICIA UNIÓN MISIONAL
Su objetivo es promover la dimensión misionera de los sacerdotes, religiosos/as, para que se sientan llamados a guiar y animar al pueblo de Dios. Fundador: Beato P. Paolo Manna, en Italia 1916.
PROPAGACIÓN DE LA FE
Busca promover y sostener las vocaciones misioneras, cooperar espiritual y materialmente con la causa misionera. Fundadora: Paulina Jaricot, en Francia 1822.
SAN PEDRO APÓSTOL
Su fin es concienciar al pueblo sobre la necesidad de colaborar con la formación de las vocaciones nativas en tierras de misión. Fundadoras: Juana Bigard y su madre Estefanía Cottin, en Francia 1889.
INFANCIA MISIONERA
Se propone despertar en los niños y niñas la conciencia misionera universal. Infancia Misionera Es una de las cuatro Obras Misionales Pontificias, fundada en Francia el 19 de mayo de 1843, por el obispo Carlos Augusto Forbin Janson con la ayuda de Paulina Jaricot, para atraer la atención sobre las necesidades de los niños y niñas pobres de los países de misión y fomentar la conciencia misionera de los niños y niñas.
Por este motivo su lema universal es:
Se llama OBRA, para distinguirla de una simple actividad apostólica transitoria. No es un mero movimiento. Tiene más de 160 años de presencia en la Iglesia.
Es PONTIFICIA, es decir, Obra Oficial de la Iglesia aprobada por la Santa Sede y está bajo la dependencia de la jerarquía eclesial.
De la INFANCIA porque los protagonistas principales son los niños y niñas que dedican todo su esfuerzo y sacrificio en favor de todos los niños y niñas de la tierra, independientemente de su cultura, raza o religión.
Es MISIONERA porque educa a los niños en la fe, con un espíritu misionero universal. Es una organización de solidaridad con los niños y niñas más pobres del mundo. Gracias al compromiso adquirido en el bautismo todos los niños y niñas participan de la fe en Jesús y del deseo de compartirlo con todos los pueblos del mundo.
De la INFANCIA MISIONERA, es una obra de los niños y niñas en favor de los niños y niñas. Ellos se organizan y se forman para ser buenos misioneros y misioneras, y cooperar con la evangelización de los pueblos que aún no conocen a Jesús.
Por este motivo su lema universal es:
“Ayudar a los niños a través de los niños”
Está presente en el mundo entero, aproximadamente en 115 países. Tiene estatutos propios y está integrada en la pastoral diocesana y parroquial.
Se llama OBRA, para distinguirla de una simple actividad apostólica transitoria. No es un mero movimiento. Tiene más de 160 años de presencia en la Iglesia.
Es PONTIFICIA, es decir, Obra Oficial de la Iglesia aprobada por la Santa Sede y está bajo la dependencia de la jerarquía eclesial.
De la INFANCIA porque los protagonistas principales son los niños y niñas que dedican todo su esfuerzo y sacrificio en favor de todos los niños y niñas de la tierra, independientemente de su cultura, raza o religión.
Es MISIONERA porque educa a los niños en la fe, con un espíritu misionero universal. Es una organización de solidaridad con los niños y niñas más pobres del mundo. Gracias al compromiso adquirido en el bautismo todos los niños y niñas participan de la fe en Jesús y del deseo de compartirlo con todos los pueblos del mundo.
De la INFANCIA MISIONERA, es una obra de los niños y niñas en favor de los niños y niñas. Ellos se organizan y se forman para ser buenos misioneros y misioneras, y cooperar con la evangelización de los pueblos que aún no conocen a Jesús.
Breve historia
Fue fundada en 1843 por Monseñor Carlos Augusto Forbín Jansón, (francés), motivado por las cartas y noticias de los misioneros que le escribían desde la China.
En el año 1822, Paulina Jaricot había fundado en Lyon - Francia la Obra de la Propagación de la Fe. Más tarde, Monseñor Forbin Jansón estableció contacto con Paulina con el objeto de atraer su atención sobre las necesidades de los niños y niñas pobres de los países de misión. Paulina Jaricot animó a Monseñor Forbín Jansón para que creara una obra especial, de la que ella quiso ser la primera miembra y se interesó sobre el aspecto original del proyecto de Monseñor Forbin Janson:
Ayudar a los niños a través de los niños.
Paulina Jaricot, definió a la “SANTA INFANCIA” como la “Obra de Propagación de la Fe para los niños”. Monseñor Forbin Janson murió en 1844. A su muerte la "Santa infancia" a un año de su fundación- se estableció en 65 diócesis de Europa. La Obra recibió inmediatamente la aprobación, la bendición y el apoyo de los Papas como Gregorio XVI, y Benedicto XV incluye a la Santa Infancia en la Encíclica "Maximun Ilud", junto a la Propagación de la Fe y la obra del Clero Nativo - hoy Vocaciones Nativas-. La Santa Infancia -hoy Infancia Misionera- se estableció sólidamente en Europa y en algunos países de América. El 3 de mayo de 1922, el Papa Pío XI, la eleva a la categoría de Pontificia.
El 4 de diciembre de 1950, el Papa Pío XII instituye el DOMINGO MUNDIAL DE LA INFANCIA MISIONERA.
La Obra de la Infancia Misionera recibe del Concilio Vaticano II la aprobación definitiva por parte de todos los Obispos del mundo. El Concilio proclama que las Obras Misionales Pontificias "deben ocupar el primer lugar porque son los medios para infundir en los católicos desde la infancia, el sentido verdaderamente universal y misionero…" (AG 38).
En 1979, el Papa Juan Pablo II envía una importante carta sobre la Infancia Misionera al presidente internacional de la Obra. En 1993, la Infancia Misionera celebra 150 años de su fundación. Hubo festejos en todo el mundo. En América Latina se celebró, en julio, el Primer Encuentro Latinoamericano de la Infancia Misionera en la ciudad de Cali - Colombia. Desde 1995 se está promoviendo en todo el mundo la realización de las Escuelas de Animadores Misioneros (ESAM), las mismas que bus- can crear escuelas con Jesús, para que los animadores de la Infancia Misionera se conviertan en verdaderos promotores de la Obra.
En 1979, el Papa Juan Pablo II envía una importante carta sobre la Infancia Misionera al presidente internacional de la Obra. En 1993, la Infancia Misionera celebra 150 años de su fundación. Hubo festejos en todo el mundo. En América Latina se celebró, en julio, el Primer Encuentro Latinoamericano de la Infancia Misionera en la ciudad de Cali - Colombia. Desde 1995 se está promoviendo en todo el mundo la realización de las Escuelas de Animadores Misioneros (ESAM), las mismas que bus- can crear escuelas con Jesús, para que los animadores de la Infancia Misionera se conviertan en verdaderos promotores de la Obra.
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